El Ayuntamiento de Calatayud (Zaragoza) ha concluido la rehabilitación exterior del tren TER que, el 3 de julio de 1996, el Museo del Ferrocarril de Madrid y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles cedieron en depósito a la Asociación Bilbilitana de Amigos del Ferrocarril (ABAF), con sede en dicha localidad.

Este tren fue sede de la Asociación Bilbilitana de Amigos del Ferrocarril y ahora lo ha restaurado el Ayuntamiento de la ciudad, que lo dedicará a cafetería y área de exposiciones sobre el ferrocarril.

En 1999, mediante un contrato entre la Fundación y ABAF, la Asociación se comprometía a conservar en óptimas condiciones el tren TER, que el Museo incorporó a sus fondos en 1987, y proceder a su restauración. Tras la pactada restauración por las partes, y gracias a ayuda aportada por la Diputación de Zaragoza, el tren fue inaugurado como sede de ABAF, y quedó estacionado en una vía apartadero junto a la estación de Calatayud. Este material estuvo desde esa fecha a la intemperie, en una vía de apartadero sin conexión con la vía general, al haber sido levantados los cambios y vías de salida, lo que propició que, con el tiempo, presentara un estado de abandono y deterioro considerable, al menos en su parte exterior.

ABAF renuncia a su custodia

En 2012, la Asociación comunicó a la Fundación y a la administración municipal, que renunciaba a su custodia. Pero, tenían que devolver los coches en las mismas condiciones en las que fueron entregados y la asociación no contaba con recursos para adecentarlos.

El Ayuntamiento de Calatayud se ofreció para hacerse cargo de la rehabilitación del TER. Así, el 1 de abril de 2015, la Fundación y el Ayuntamiento firmaron un contrato de cesión de uso temporal y depósito. En virtud de este contrato, el Ayuntamiento tendrá el tren en depósito por veinte años, prorrogables de cinco en cinco. El material cedido está formado por el automotor diesel TER 597-001-7 (Ex 9701), formado por un coche motor M9701 y un remolque cabina RC970.

Primera fase

Un año después de la firma del contrato, se ha concluido la primera fase de restauración, relativa al exterior, con un coste aproximado de 43.000 euros. En una segunda fase, se abordará la renovación interior, que ascenderá a unos 53.000 euros, y que se esperan recuperar a través de una concesión como cafetería y restaurante de uno de los coches. El segundo coche acogerá exposiciones sobre la historia del ferrocarril. El TER se ha ubicado en un nuevo parque situado junto a la estación de AVE.

Tras la Segunda Guerra Mundial, los automotores comenzaron a implantarse masivamente en España, dado que los progresos técnicos permitían vehículos con materiales más ligeros y sólidos. En los años cincuenta, para hacer frente al aumento de tráficos de viajeros y a la sustitución de una parte del parque heredado de las antiguas compañías, Renfe realizó el pedido de nuevos automotores a Fiat, empresa con gran experiencia en el sector. Así, en 1952, llega a Renfe el TAF, y, una década después, el TAR, que pasa a ser bautizado rápidamente como TER, es decir, Tren Español Rápido.

El último trayecto realizado por un TER tuvo lugar el 16 de enero de 1995, entre Madrid y Cuenca.

El Museo del Ferrocarril de Madrid cuenta, además, con el TER 597-010-8 (Ex 9710), que se exhibe en la nave central del Museo. Éste está totalmente operativo, merced a la financiación del Grupo Acción Local Sierra Norte de Madrid (Galsinma).

Más información: www.museodelferrocarril.org