En el Museu del Ferrocarril de Catalunya se ha firmado el acta de entrega del friso escultórico de Julio Bono Peris, una obra que hasta ahora decoraba la vía cero de la estación de Sants, en Barcelona. Este traslado es fruto del proyecto de transformación de la estación barcelonesa, que ha implicado cambios significativos tanto en su entorno urbano como en las infraestructuras internas.

Gracias a la voluntad de las instituciones por preservar el patrimonio y al acuerdo entre Adif, el Departament de Territori de la Generalitat de Catalunya y el Museu del Ferrocarril de Catalunya, desde hoy ya forma parte de las instalaciones del Museo una de les obras escultóricas más emblemáticas de la estación.

Natural de Sagunto, Bono Peris inició y consolidó su carrera artística en Cataluña, territorio al que llegó con cinco años de edad. Artista polifacético, desarrolló sus habilidades entre diferentes disciplinas como son la pintura y la escultura, destacando como artista plástico y ceramista. 

Las obras de reubicación del friso, un mural cerámico de grandes dimensiones, empezaron el pasado mes de enero y se han desarrollado de forma continuada. El friso ha quedado instalado en la vía de contorno del Museo, donde se expone junto a la obra de Josep Maria Subirachs, que originalmente también estaba en la estación de Sants. 

El mosaico está formado por piezas de cerámica esmaltada con relieve y teselas lisas. Su decoración representa una composición abstracta con círculos y semicírculos de simbolismo cosmológico, con una gama de colores rica que incluye tonalidades rojas, verdes, amarillas, ocres y marrones sobre un fondo blanco.

Su llegada añade una pieza muy significativa al patrimonio ferroviario y artístico que forma la colección del Museo y de la que los visitantes podrán disfrutar este verano.