María del Carmen Palao Ibáñez
Dirección de Comunicación y Reputación Corporativa de Adif
“Nosotros afirmamos que la magnificencia del
mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la
belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su
capó adornado con gruesos tubos parecidos a
serpientes de aliento explosivo... un automóvil
rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más
bello que la Victoria de Samotracia”.
De esa manera, en 1909, Filippo Tommaso Marinetti
plasmó su visión acerca de la belleza en su celebre
‘Manifiesto Futurista’.
Desde entonces, nuestra sociedad ha celebrado y
reconocido el valor estético de la máquina, y por
supuesto del ferrocarril, que en los albores del
siglo XX ya era un medio de transporte consolidado y
en plena expansión. Me atrevo a decir que no ha
existido una relación de atracción tan poderosa y
fructífera en el campo de la fotografía como la que
ha unido esta disciplina con el mundo ferroviario.
El ferrocarril y el objetivo forman una pareja
indisoluble, y eso es algo digno de celebración.
‘Caminos de Hierro’ es el reconocimiento al buen
oficio de quienes, en este prestigioso concurso que
cumple su edición número treinta, siguen dando la
razón a Marinetti al demostrar que la velocidad y la
maquina son bellas. Y, más allá del razonamiento del
italiano, que la máquina se humaniza gracias a la
mirada de quienes están detrás de las cámaras de las
que ha nacido este catálogo.
Son fotógrafos de todo los rincones de España y del
mundo -69 países, en esta trigésima edición- que
además han puesto de relieve que el ferrocarril es
elemento vertebrador de territorios y de personas,
como también quiso destacar la Comisión Europea al
declarar 2021 Año Europeo del Ferrocarril.
Para mí fue un privilegio formar parte de ‘Caminos
de Hierro’ en ese año tan especial para quienes
amamos el sector y tras el difícil paréntesis
impuesto por las excepcionales circunstancias
sanitarias que hemos vivido. Fue un placer el
reencuentro para celebrar el inseparable vínculo
entre el mundo del ferrocarril y el arte, un arte
tan vivo, expresivo y popular como la fotografía.
Como miembro del Jurado, me gustaría destacar por
último la elevada calidad de las obras finalistas
que componen este catálogo. Esto, que no es algo
nuevo en ´Caminos de Hierro´, como todos sabemos,
ciertamente ha supuesto un auténtico reto para
nosotros. Aunque cada uno de los que participamos en
el proceso aplicamos nuestra óptica, conocimientos y
sensibilidad personal, nos unió la voluntad de
seleccionar aquellas obras que conjugaran con
solvencia la técnica fotográfica, la sensibilidad
artística y el vínculo inequívoco con el mundo
ferroviario. También, las historias que se pueden
leer detrás de cada imagen. Y creo, con toda
honestidad y como demuestran las próximas páginas,
que lo conseguimos.