Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator 175 años de ferrocarril en España

12 hitos del ferrocarril español




12 hitos del ferrocarril español La locomotora que inauguró la primera línea del ferrocarril de la peninsula recorrió 30 kilómetros, de Barcelona a Mataró. Los principales promotores de este proyecto fueron Miquel Biada y José M. Roca. La estructura de esta máquina permite una primera aproximación a la simplicidad tecnológica de las primeras locomotoras y conocer las extremas condiciones de trabajo en las que actuaban maquinistas y fogoneros en los primeros tiempos del vapor.

Fue bautizada con el nombre de su destino, la “Mataró”, que era una locomotora de vapor saturado 1-1-1 con ténder, del tipo Crewe, topónimo de la ciudad inglesa donde se desarrolló su tecnología de origen inglés.

Hoy en día, podemos ver una réplica exacta de esta primera locomotora en el Museo del Ferrocarril de Cataluña que se construyó en 1948 con motivo de la celebración del Primer Centenario del Ferrocarril en España.

Foto: Locomotora ‘Mataró’ en la Plaza de la Universidad de Barcelona con motivo de la Exposición Catalana de 1877. Museu del Ferrocarril de Catalunya (autor desconocido)




12 hitos del ferrocarril español La primera ley ferroviaria de España fue aprobada el 3 de junio de 1855. Se trata de la Ley General de Ferrocarriles y fue promulgada por el Gobierno del Bienio Progresista presidido por Espartero.

Esta ley formó parte de una legislación económica más amplia con la que los liberales progresistas pretendían facilitar la llegada de capitales a los ferrocarriles con el objetivo de impulsar la construcción de una red ferroviaria nacional que hiciera posible el crecimiento económico moderno.

El acierto de la ley fue indiscutible, porque entre 1857 y 1866 la longitud de las líneas ferroviarias pasó de 459 a 5.044 km, se creó un tejido empresarial ferroviario que mantuvo su explotación hasta 1941 con la creación de Renfe, y se generó una oferta de movilidad que contribuyó notablemente a la modernización económica de España.

Asimismo, fijó las principales normas que guiaron su acción durante los siguientes 86 años bajo el esquema de la explotación privada, como fueron su condición de servicio público y la concesión como sistema de gestión; y, por otro lado, estableció las principales condiciones técnicas de la red como fueron su estructura radial y el ancho de vía ibérico.

Foto: Portada de La Gazeta de Madrid del 6 de junio de 1855 donde aparece transcrita la Ley General de Ferrocarriles. Hemeroteca de la Gazeta, Boletin Oficial del Estado, Ministerio de la Presidencia




12 hitos del ferrocarril español La primera línea ferroviaria electrificada en España funcionó en Almería. La puesta en funcionamiento del primer tramo electrificado de 21 km en febrero de 1912, entre Santa Fe-Gérgal, supuso la incorporación a la red ferroviaria española de las tecnologías nacidas en la Segunda Revolución Tecnológica.

Tal decisión estuvo motivada por la necesidad de salvar las fuertes rampas que había en este tramo para mejorar el transporte del mineral de hierro, que, desde sus cotos, era llevado al puerto de Almería para ser embarcado en dirección a las siderurgias británicas.

Esta electrificación supuso un gran reto, ya que hubo que levantar una superestructura, poner en funcionamiento una central térmica e importar nuevas y desconocidas locomotoras. Se recurrió a corriente trifásica a 6.000 V y 25 Hz. Se adquirieron cinco locomotoras, cuya parte mecánica fue construida por Atelier Suisses Pour La Construction Des Wagons y la parte eléctrica por Brown Boveri.

La locomotora número tres de ‘Andaluces’, que forma parte de la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid, tenía dos motores con una potencia de 160 CV cada uno y alcanzaba una velocidad máxima de 25 km.

Foto: Locomotora eléctrica sobre el viaducto del río Andarax en el tramo Gérgal a Santa Fe, 1912. Archivo Histórico Ferroviario (Victoriano Lucas Martínez)




12 hitos del ferrocarril español Una vez finalizada la Guerra Civil Española, la política económica del nuevo régimen tuvo por objetivo prioritario la culminación de la industrialización, y al Estado como su principal artífice. Como consecuencia de ello, llevó a cabo el cambio institucional más importante desde 1848 con la nacionalización del ferrocarril y la creación de Renfe como la nueva empresa pública encargada de la explotación del sistema. Comenzaba la era pública del ferrocarril español.

Así nacía Renfe, cuyo primer reto fue armonizar las culturas empresariales y los sistemas técnicos y tecnológicos de más de dos decenas de compañías distintas. Fue un complejo trance que consumió varios años y que la neonata empresa pública superó con éxito gracias, mayormente, a que su gestión recayó sobre los mismos directivos y técnicos que habían dirigido aquellas compañías.

Desde entonces, Renfe ha formado parte del grupo de empresas más importantes de la economía española, si se atiende a la entidad de sus activos, y ha pasado por numerosas vicisitudes. Pero, sobre todo, porque siempre ha desempeñado un papel central a la hora de satisfacer la demanda de movilidad de una sociedad que, asimismo, ha experimentado una radical modernización.

Foto: Acta de la primera sesión del Consejo de Administración de Renfe, celebrada el 6 de marzo de 1941. Archivo Histórico Ferroviario




12 hitos del ferrocarril español El 14 de julio de 1950 el Talgo II realizó su primer servicio comercial entre Madrid e Irún. De esta forma nacía, probablemente, la principal aportación del ferrocarril español, ya que este tren se acabó convirtiendo en una referencia universal.

Si la idea de llevar a cabo esta iniciativa fue resultado del vehemente anhelo del ingeniero Alejandro Goicoechea Omar, su desarrollo tecnológico y su éxito empresarial fueron consecuencia del compromiso adquirido por la familia Oriol-Urquijo, liderada por su patriarca José Luis Oriol y Urigüen.

Los inicios del ‘ciempiés alumínico de tamaño grande’, como lo poetizó el académico Gerardo Diego, fueron muy complicados. Porque, en efecto, aunque contó con un decidido apoyo del régimen, que lo ‘inauguró’ escoltándolo con veintiún cazas y lo presentó con el filme El andén, tuvo que ser fabricado por la empresa norteamericana American Car and Foundry.

A pesar de todo, gracias a sus ventajas técnicas, durante su primer año de explotación realizó 308 viajes y movilizó a 39.171 viajeros, lo que suponía el 89,6% de su oferta comercial total. Y su velocidad comercial fue algo superior a 71 km/h, cuando los otros trenes no llegaban a 49 km/h, lo que representaba que el trayecto se hiciera en 8,25 horas en el sentido Madrid-Irún y 8,55 horas en el sentido inverso.

A partir de entonces no dejó de incrementar su presencia en la oferta ferroviaria española e internacional.

Foto: Prototipo del Talgo I en Madrid - Atocha hacia 1944. Archivo Histórico Ferroviario (Ediciones De Estudios Ferroviarios, S.A)




12 hitos del ferrocarril español Cuando el 1 de junio de 1969 el ‘Catalán Talgo’ realizó su primer viaje entre Barcelona y Ginebra, se puso punto final a la desconexión existente entre la red ferroviaria española y la del resto de Europa. Esta fue fruto de la decisión tomada en 1848 por el Gobierno español de establecer un ancho de vía diferente a la del resto del continente. Porque, en efecto, el servicio del nuevo tren se hacía con un Talgo III RD, que había sido diseñado ex profeso con la ‘rodadura desplazable’, es decir, con un sistema que permitía pasar de un ancho a otro de forma directa.

La iniciativa respondió a la necesidad que tuvo la dictadura franquista de romper el aislamiento internacional en el que estaba confinado y avanzar, así, hacia su incorporación a Europa. Fue, en concreto, Federico Silva Muñoz, ministro de Obras Públicas, quien se marcó como objetivo de su gestión consumar una liaison ferroviaria franco-española, la cual rubricó con Jean Chamant, ministro de Transportes francés, en lo que él denominó el ‘Pacto de Aranjuez’.

El tren ofrecía las mejores prestaciones del momento, pero lo más decisivo residió en que puso punto final a 121 años de aislamiento y abrió, por consiguiente, un nuevo horizonte para los ferrocarriles españoles, ahora más europeos que nunca.

Foto: Federico Silva Muñoz, Ministro de Obras Públicas, y José María de Oriol, empresario y presidente de patentes Talgo, saliendo de un Catalán Talgo tras inspeccionar el nuevo material, 1968. Patentes Talgo, Archivo Histórico Ferroviario (FARCO)




12 hitos del ferrocarril español Con motivo de la inauguración de la electrificación del corredor Madrid-Guadalajara se incluyó en estas celebraciones el apagado simbólico de la última locomotora de vapor circulante por carriles de la Red Nacional. La caldera de la Mikado 141F-2.348 se apagó para siempre en la estación de Vicálvaro el 23 de junio de 1975, después, fue remolcada a una vía muerta de la estación.

Con este gesto simbólico, a cargo del entonces príncipe Juan Carlos, terminó un largo período de 127 años que se había iniciado con la inauguración del primer ferrocarril peninsular entre Barcelona y Mataró. La locomotora de vapor fue, sin duda, el símbolo representativo del ferrocarril durante ese largo período. Este sistema de tracción había determinado no sólo las condiciones de explotación de los trenes, el tendido de las líneas y las formas de trabajo, sino que impuso un modelo de producción determinado por el carbón, como fuente de energía, y el acero, como elemento primordial de construcción.

El parque de locomotoras de vapor español alcanzó su auge en 1954 con 3.449 unidades en servicio. A partir de dicho año el número de locomotoras de vapor empezó a disminuir. Fue con la llegada del plan de modernización de 1964 cuando se produjo una drástica reducción de la tracción de vapor en favor de la dieselización y la electrificación. Los cuatro últimos depósitos que prestaron servicio fueron los de Soria, Castejón, Salamanca y Ciudad Real y fueron precisamente las ‘Mikado’ las últimas locomotoras de vapor en funcionar de forma regular en vía ancha.

Foto: El Príncipe Juan Carlos en el acto de clausura oficial de la tracción vapor de vía ancha en España, 1975. Archivo Histórico Ferroviario (Autcolor)




12 hitos del ferrocarril español Si bien el ferrocarril ofreció trenes de Cercanías desde muy pronto, como recogía, por ejemplo, el horario-guía editado por Renfe de 1945, la era moderna de este servicio no comenzó hasta que la empresa pública creara en 1988 la Dirección Autónoma de Cercanías. El explosivo crecimiento demográfico de las ciudades españolas a partir de los años cincuenta del siglo XX hizo imprescindible la configuración especializada de una oferta ferroviaria urbana sin la cual el sostenimiento de la movilidad se antojaba inviable.

La aplicación del ‘Plan de Transporte de Cercanías 1990-1993’ hizo posible una altísima inversión selectiva para impulsar un segmento de transporte ferroviario asentado sobre 15 núcleos urbanos donde residía una población de 16 millones de habitantes. Gracias a ella se construyeron o reformaron estaciones específicas y se incorporaron trenes mejor adaptados a esta oferta, como fue la UT 440, que marcó toda una época, o el Civia. Dos acontecimientos urbanísticos, el Pasillo Verde en Madrid y los Juegos Olímpicos en Barcelona, acabaron de impulsar estas acciones.

Sus efectos son perfectamente reconocibles ya que, entre 1987 y 1995, la oferta total de viajeros de Cercanías creció de 164,7 millones de viajeros a 279,5. Desde entonces no ha dejado de crecer hasta convertirse en la principal oferta para hacer frente a la revolución de la movilidad que ha traído consigo el crecimiento urbano, al mismo tiempo que resulta imprescindible para el medio ambiente.

Foto: Logotipos de Cercanías de RENFE y FEVE en una estación de Bilbao, (s.f.). Archivo Histórico Ferroviario (autor desconocido)




12 hitos del ferrocarril español «Las mujeres hemos de confiar en nuestra inteligencia e identidad sin imitar las actitudes masculinas a la hora de dirigir. La cultura femenina da importancia a la intimidad, al detalle, a las relaciones personales y al fondo de las cosas».

El 16 de abril de 1991 Mercè Sala tomó posesión de la Presidencia de Renfe, siendo la primera mujer que ocupaba el puesto en los 175 años de historia del ferrocarril español.

Mercè Sala era economista. Llegó a Renfe habiendo ocupado previamente la presidencia de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), donde adquirió la experiencia necesaria para asumir la dirección de una empresa tan compleja como esta. Su gestión destacó porque le cupo el mérito de pilotar la puesta en explotación de la primera línea ferroviaria de alta velocidad, que se saldó con un rotundo acierto. Introdujo en la empresa pública un concepto de servicio público que modernizó la compañía.

Foto: Toma de posesión del cargo de presidenta de Renfe a Mercè Sala Schnorkowski, 1991. Archivo Histórico Ferroviario (autor desconocido)




12 hitos del ferrocarril español La necesidad de construir la nueva variante de Brazatortas, con el objeto de resolver el cuello de botella que representaba el paso de Despeñaperros, tuvo como consecuencia no prevista que el 9 de diciembre de 1988 el Gobierno aprobara la construcción de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla con ancho de vía UIC. De esta forma el ferrocarril español dio paso a una tecnología que cambiaría su historia, porque modificó radicalmente los tiempos de viaje. Pero, sobre todo, porque acabaría siendo el desencadenante de una nueva red ferroviaria con proyección europea.

La colocación el 2 de octubre de 1989 del primer tramo de carril de la línea situó al ferrocarril español ante el reto más complejo que asumía la ingeniería ferroviaria española desde hacía muchas décadas y, quizás, también la obra civil de nuestra más reciente historia contemporánea. Los 471 km de longitud del AVE Madrid-Sevilla obligó a construir 31 viaductos (con una longitud total de 9,845 km) y 17 túneles (15,819 km), así como se utilizaron 2,5 millones cúbicos de balasto, 1,6 millones de traviesas y 113.010 toneladas de carril.

Para gestionar el control del tráfico se recurrió al sistema alemán LZB, el cual, mediante los sistemas informáticos más avanzados, maneja al unísono la señalización y los trenes, haciendo compatibles así velocidades superiores a los 300 km/h y una seguridad total. Y la flota inicial sumaba 24 trenes fabricados por la firma francesa Alsthom, en la que participaban las empresas españolas La Maquinista Terrestre y Marítima, Ateinsa y CAF, tomando como modelo el TGV-Atlántico francés.

Foto: Viajeros y AVE serie 100 en la estación de Puerta de Atocha, década de 1990. Archivo Histórico Ferroviario (MAN)




12 hitos del ferrocarril español Desde un punto de vista institucional, la historia del ferrocarril español ha estado marcada, desde la incorporación efectiva de España a la CEE en 1986, por la implementación gradual de la política comunitaria de transporte, cuyo objetivo último es lograr la liberalización total.

Con la promulgación en octubre de 2003 de la Ley del Sector Ferroviario se dio un paso muy significativo en esta dirección, ya que dispuso la segregación de Renfe en dos nuevas empresas. Así, el 1 de enero de 2005 nacieron el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), con la misión de mantener la infraestructura, y Renfe Operadora, que asume la prestación del servicio de transporte de viajeros y mercancías. Y, por otro lado, FEVE, la empresa encargada de la explotación de los ferrocarriles de vía estrecha, se extinguió el 31 de diciembre de 2012 y pasó a integrarse en ambas empresas.

Esta reordenación empresarial ha sido la más compleja llevada a cabo en la historia del ferrocarril español, si se exceptúa, tal vez, la nacionalización de 1941. A pesar de la dificultad que entrañó dicho cambio, su ejecución se realizó sin problemas significativos, debido, entre otras razones, a la madurez que el proceso de liberalización había alcanzado y al buen hacer de los directivos y los trabajadores de ambas empresas.

Foto: Unidad Ave de la serie 102, estacionado en Madrid – Chamartín, pintada con los colores de ADIF, 2007. Archivo Histórico Ferroviario (Felipe Aranda García)




12 hitos del ferrocarril español El éxito de la alta velocidad en España hizo posible que un consorcio nacional público-privado, liderado por Adif y Renfe Operadora, construyera el ‘Haramain High Speed Railway’, línea de alta velocidad que une las ciudades saudíes de Medina y La Meca. Era la primera vez que España construía íntegramente una línea ferroviaria en otro país, poniendo colofón de esta forma a un brillante periodo de internacionalización de los ferrocarriles españoles.

La línea, que fue inaugurada el 25 de septiembre de 2018, alcanza los 450 km de longitud, que transcurren en su mayoría por el duro desierto saudí, está electrificada a 25 kV 60Hz, permite alcanzar una velocidad de 320 km/h y cuenta con cinco estaciones: La Meca, Medina, KAEC, Yeda y KAIA.

El tren que hace el servicio en 2,30 horas es el Talgo 350 SRO, basado en la Serie 112 de Renfe, que lleva incorporadas novedosas y específicas tecnologías para adaptarlo a las altas temperaturas y a la arena del desierto.

Su éxito se hizo notar desde el primer momento y continúa así. Como ejemplo, en el último mes de Ramadán, entre el 23 de marzo y el 25 de abril de 2023, ha realizado 2.875 servicios en los que ha desplazado a 930.000 viajeros con una puntualidad del 96,9%.

Foto: Pasajeros en el tren de la línea Haramain en Arabia Saudí, ca. 2018. Archivo Histórico Ferroviario (autor desconocido)