La edición de 2022, con datos a fecha de 31 de diciembre de 2021, ha sido dirigida y publicada por la UIC con la elaboración técnica del Grupo de Investigación de Geografía y Tráficos Ferroviarios de la Fundación. Se referencian más de 43 países que ya tienen unas 400 líneas en servicio, en construcción o planificadas.
La Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) acaba de publicar una nueva edición del Atlas de la Alta Velocidad ferroviaria en el mundo, elaborado por el Grupo de Investigación de Geografía y Tráficos Ferroviarios de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que por tercera vez realiza este trabajo de referencia para el sector ferroviario internacional, con la colaboración del Passenger & High Speed Department de la UIC.
El nuevo atlas dirigido por la UIC se ha publicado en abierto y contiene todas las líneas de alta velocidad del mundo que están en servicio, en construcción y planificadas en los cinco continentes (con datos a fecha de 31 de diciembre de 2021). Puede descargarse completo en https://uic.org/IMG/pdf/uic-atlas-high-speed-2022.pdf.
El trabajo contiene la geografía ferroviaria de la Alta Velocidad en el mundo que incorpora variables e información sobre longitud, densidad, velocidades, volumen de tráfico, evolución mundial, situación de desarrollo de las líneas, hitos históricos, material rodante, tiempos de viaje y récords de velocidad.
A lo largo de 204 páginas que incluyen 80 mapas y 150 gráficas y tablas, se referencian más de 43 países que ya tienen proyectadas o en servicio en torno a 400 líneas. Son ya 59.000 los kilómetros de líneas de alta velocidad en servicio en todo el mundo.
El trabajo conjunto entre la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y la UIC se lleva a cabo desde 2016, con dos ediciones anteriores del atlas mundial.
El ferrocarril de alta velocidad permite reducir el tiempo de viaje y las distancias, contribuyendo al desarrollo de la movilidad, la conexión interurbana, la transferencia modal desde infraestructuras congestionadas, el desarrollo sostenible y la unificación regional. La lucha contra el cambio climático, fundamental en la agenda política, sitúa al ferrocarril en el centro de la movilidad del futuro.