De las pequeñas diligencias que se deslizaron por los primeros caminos de hierro a 47 kilómetros/hora, a los modernísimos trenes que hoy nos llevan a 300 kilómetros/hora sin que apenas nos demos cuenta.
Además de los avances técnicos, la industria ferroviaria se ha esforzado siempre en convertir nuestro viaje en una experiencia placentera. Primero fueron los caloríferos para caldear los coches con agua, luego el alumbrado eléctrico, los WC, los coches-restaurante. Son los primeros inventos del ferrocarril, que repasamos en 'De Vuelta' con la ayuda de la jefa de Documentación y Biblioteca de la Fundación, Ana Cabanes