Premios del Tren 2005: Presentación - Fundación de los Ferrocarriles Españoles
Premios del Tren 2005

 


Premios del Tren de Poesía y Cuento 2006

Los premios 'Antonio Machado' y 'Camilo José Cela' 2005
Mejora la calidad entre los dos géneros desheredados, Rafael Conte


Como el mercado es implacable, a veces da la sensación de estar predicando en el desierto, pero nuestra vigencia es la mejor prueba de que seguimos y seguiremos existiendo y no cejaremos en el intento. La poesía y el cuento aislados, individuales y solitarios, siguen siendo los dos géneros más desheredados del mercado, con la agravante de que los premios se multiplican y se confunden sin parar. Para eso estamos aquí, para fijar, aclarar y publicar los textos para siempre. La mayor novedad que se ha registrado en la cuarta convocatoria de estos consolidados premios, que como ya se sabe también son muy antiguos, pues han heredado - duplicándolo- a su anterior precedente el premio "Antonio Machado" de relatos que fue testigo fiel durante un cuarto de siglo de la evolución del cuento español, ha sido la mejora de calidad entre ambos premios, el de poemas y el de cuentos, pues tanto sus bases (se dirigen a premiar un poema y un cuento solamente) como sus categorías (dos primeros premios, dos segundos y cuatro accésits para cada género) han permitido este año observar una mejora en su calidad, aunque haya descendido muy ligeramente la cuantía de la participación: pues la presentación de 972 cuentos de 834 autores (815 en castellano, 17 en catalán y 2 en gallego) y 563 poemas de 422 autores (553 en castellano, 7 en catalán y 3 en gallego), obras procedentes de 31 países, constituyen un nivel de participación considerable, que lo configuran como uno de los concursos más importantes de la península en ambos géneros.

El jurado de preselección, coordinado por quien firma estas líneas -asesorado en poesía por D. Jesús García Sánchez, editor de "Visor"- se enfrentó a este ingente material, eligiendo seis finalistas de cada género- entre los cuales, un jurado definitivo, compuesto por los dos miembros "natos" citados, más los dos premiados el año anterior, el poeta Benjamín Prado, y el narrado (y también poeta) Vicente Gallego, más las siguientes personas (D. Tomás Cavanna Benet, D. Manuel Núñez Encabo, D. Juan Miguel Sánchez García, D. Pedro Miguel López Hernández), y D. Juan Altares Lucendo, que actuó como secretario, con voz pero sin voto, decidió los premios finales, en una reunión que tuvo lugar en la sede de la Fundación , el 24 de noviembre de 2005, mientras que la proclamación oficial y entrega de premios se celebró el lunes 28. Sin duda, este leve retraso causó, sin embargo, una menor afluencia de gente en la entrega de los premios, que se celebró como en años anteriores, en la sede de la Fundación , en el espléndido palacio madrileño de Fernán Núñez, cuyos salones estaban sin embargo abarrotados, que fue presidida por la Presidenta de la Comisión de Gobierno de la Fundación , doña Natalia Garzón, así como don Luis de Santiago, vocal del Patronato y por doña Marina Castaño, Presidenta de la Fundación Camilo José Cela, entidad que como sabemos colabora estrechamente en la organización de estos premios. En el acto intervinieron también don Benjamín Prado, que leyó el poema ganador del año anterior, y el secretario del Jurado, don Juan Altares Lucendo, que leyó el acta del mismo con los resultados, cerrando el acto doña Natalia Garzón.

Pero vamos de una vez con los premios, que es la información principal que debo dar en esta líneas: el primer premio de poesía "Antonio Machado" 2005 fue para el poeta Javier Lorenzo Candel (Albacete, 1967) que presentó bajo el seudónimo de "Michón" el poema titulado "La tierra que persigue", un modelo de poesía del conocimiento (que obtuvo 15.000 euros); Javier Lorenzo Candel fue premio de poesía "Fray Luis de León" anteriormente por el libro "Juegos de construcción" (2004) y ha publicado varias separatas y un libro de ensayos; se impuso por mayoría a otro texto de la misma tendencia, "Recorrido Interior" (premio 5.000 euros) de Lorenzo Oliván (Castro Urdiales, Cantabria, 1968), que tras cursar estudios en Oviedo, reside en Zaragoza, es autor de otros libros, entre los que destacan, "Puntos de fuga" (2001, premio "Loewe") y "Libro de los elementos" (2004, premio "Generación del 27" ). Fueron proclamados cuatro "accésits" de 500 euros concedidos a los poemas "Estrofas del tren", de Martín López-Vega (Madrid), "Muslo de miel, alma de piel", de Julián Montesinos (Elche, Alicante), "La insomne", de Jesús Aguado (Madrid) y los "Trenes náufragos", de Luis Bagué Quílez (Muchamiel, Alicante).

Los resultados del premio "Camilo José Cela" 2005, confirmaron el incremento de calidad observado en el de poesía. El primer premio fue concedido al espléndido relato "La biblioteca férrea" (15.000 euros), del escritor bilbaíno José Fernández de la Sota (1960), autor de siete libros de poemas, tres libros de relatos y una novela y premio "Euskadi" en 1998, una emocionada evocación de la figura de su padre, agonizante, que al ser interventor de un tren, recogía en su cartera lo que olvidaban los viajeros - libros, alimentos- que configuraron así su pequeña y heterodoxa biblioteca de lecturas juveniles. El segundo premio fue para el escritor y músico Leonel Pérez Pérez (Puerto Padre, Cuba, 1966), que con "El concierto o tribulaciones de un tren hacia La Habana " obtuvo los 5.000 euros del galardón, con un relato divertidísimo, en estilo típicamente cubano, no exento de una leve crítica hacia la administración ferroviaria del país -aunque no haya gotas de política- repleto de humor e ironía, sobre las desventuras de un viaje de regreso en tren a la capital que se prolonga demasiado, pero donde la música y las actuaciones de la pareja protagonista triunfan sobre todas las adversidades.

Como final, debo dejar constancia de los cuatro "accésits" concedidos a los siguientes textos y autores, de 500 euros cada uno, donde asimismo se confirmó el incremento en la calidad de los presentados. Fueron Rubén Caba, que ya había recibido otro similar el año anterior, que presentó un sutil homenaje a Cervantes -autor de otras cinco novelas y algún libro de viajes, al que perjudicó su excesiva cultura y frialdad- cuyo cuento fue "El rigor de las desdichas"; "El jefe de estación", de Hernán Migoya (Ponferrada, León 1971, aunque residente en Barcelona), buen escritor aunque quizá demasiado provocador para el gusto del jurado; "Cuentos del tren", de Iciar Masip (Getxo, Vizcaya, 1970) apreciado sobre todo por su naturalidad, y "Donde los trenes se desbocan" de Laura Blanca Coton (Buenos Aires, Argentina, 1958) autora centrada sobre todo en el teatro. Todos ellos recogieron los premios y "accésits" enunciados, en un ambiente de suma cordialidad, al que espero volver, si mi salud me lo permite la próxima vez, contra viento y marea.

Madrid, 5 de diciembre de 2005