Coincidiendo con el 75 aniversario de la creación de las Escuelas de Aprendices de RENFE, la Fundación ha rescatado cuantiosa documentación de la antigua escuela de Valladolid, clausurada en 1986, principalmente documentación administrativa y expedientes personales de los alumnos.
La Fundación de los Ferrocarriles Españoles ha recuperado, a través de su Archivo Histórico Ferroviario (AHF), documentación de la antigua Escuela de Aprendices de RENFE en Valladolid. El rescate de la documentación se ha realizado en el marco del convenio de cesión firmado entre Adif y la Fundación en 2021.
Se trata de documentación administrativa y expedientes personales de los alumnos de los últimos años de funcionamiento de la escuela, cuyo régimen de acceso y consulta, tal como contempla el convenio de cesión, será el establecido en el Real Decreto 1708/2011, de 18 de noviembre, regulador del tratamiento de los archivos públicos, los criterios archivísticos que les son aplicables y el régimen de acceso de los ciudadanos a los mismos.
La documentación había permanecido en un almacén de las dependencias de la escuela, actualmente arrendadas al Colegio Internacional de Valladolid. Personal técnico del AHF de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles se encargó de organizar y supervisar el traslado de las carpetas y legajos hasta el Museo del Ferrocarril de Madrid, donde tiene su sede el AHF. Posteriormente se realizará el expurgo, clasificación y catalogación de la documentación preservada para su acceso público con carácter restringido, por contener datos personales.
La recuperación de la documentación coincide con la conmemoración del 75 aniversario de la creación de las Escuelas de Aprendices de RENFE, que abrieron sus puertas en febrero de 1947. Las escuelas fueron doce, repartidas por todo el territorio nacional: Barcelona.Clot, Barcelona-San Andrés, Córdoba, León, Madrid-Atocha, Málaga, Miranda, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza. Su función era proporcionar formación práctica, teórica y técnica a los aprendices ferroviarios –además de cultura general, ética profesional, y formación religiosa y patriótica– para ingresar en los talleres. Durante casi cuarenta años formaron profesionalmente a miles de trabajadores ferroviarios; un buen número de ellos, pertenecientes a las últimas promociones, permanecen en activo.
La Escuela de Aprendices de Valladolid recibió a su última promoción en 1983 y finalizó su actividad en 1986, año en que RENFE clausuró todas sus escuelas. Dos de los alumnos de esa última promoción –la número 38– trabajan actualmente en la Fundación: el director gerente y la jefa de Museología, Museografía y Exposiciones del Museo del Ferrocarril de Madrid. La revista Vía Libre que edita la Fundación incluye en su número de febrero un amplio artículo sobre las escuelas.