Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator Insignia de la Escuela de Aprendices de RENFE: pieza destacada de la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid
05/01/2021

Insignia de la Escuela de Aprendices de RENFE: pieza destacada de la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid


Insignia de la Escuela de Aprendices de RENFE: pieza destacada de la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid

La sección “Piezas destacadas”, de publicación trimestral, tiene como objetivo acercar al público las principales piezas de la exposición permanente, o conservadas en almacenes y otros lugares.


Insignia de la Escuela de Aprendices de RENFESe ha añadido una nueva entrada a la sección “Piezas destacadas” de la web del Museo del Ferrocarril de Madrid: una insignia de 1957 de la Escuela de Aprendices de RENFE, donada al Museo por Antonio Flores Caro. La insignia, una chapa redonda de latón dorado sobre la que aparece esmaltada una “A” mayúscula de color rojo encima del frontal de una locomotora de vapor en negro, iba cosida al mono de tela que vestían los aprendices, en la parte izquierda del pecho.

“Piezas destacadas” permite conocer las colecciones del museo mediante la presentación de sus obras más importantes. La selección de las piezas se realiza tanto entre aquellas que se exhiben en la exposición permanente, en la antigua estación de Delicias (sede del museo), como entre las que se muestran en otros lugares fuera del museo o se custodian en sus almacenes. Con el deseo de acercarlas al público, se describen en esta sección, entre otros aspectos, sus principales características formales y técnicas, así como su contexto histórico.

La sección se inició en 2011 y desde entonces se han publicado 79 elementos, principalmente vehículos (locomotoras de vapor, eléctricas y diésel, coches de viajeros, automotores, vehículos de vía y obras, carros y grúas), además de relojes, maquetas, faroles, esculturas, uniformes, señales, expendedoras de billetes, placas, traviesas, juguetes o la propia cubierta de la estación de Delicias, excepcional muestra de la arquitectura del hierro del siglo XIX.

La Escuela de Aprendices de RENFE

En 1946 el Consejo de Administración de RENFE acordó, en cumplimiento de la Reglamentación Nacional del Trabajo, la creación de las Escuelas de Aprendices. Hasta esa fecha, y tras la constitución de RENFE en 1941, habían seguido funcionando en los talleres de Málaga, Vigo y Almería las Escuelas de Aprendices anejas a los mismos, heredadas de las antiguas compañías ferroviarias.

Un año más tarde abrieron sus puertas 12 escuelas distribuidas por todo el territorio nacional, destinadas a proporcionar formación práctica, teórica y técnica a los aprendices ferroviarios, además de las bases precisas de cultura general, ética profesional, formación religiosa y patriótica, tal y como establecía su Reglamento de Régimen Interior. Las escuelas se situaron en Barcelona-Clot, Barcelona-San Andrés, Córdoba, León, Madrid-Atocha, Málaga, Miranda, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza.

Para la admisión de los aprendices de la 1ª Promoción, se anunció una convocatoria de 615 plazas por el sistema de concurso-oposición, la mitad de las cuales se reservó para los aspirantes con mejor puntuación en los exámenes y la otra se distribuyó dando preferencia a los huérfanos e hijos de agentes de la Red, teniendo en cuenta en cada caso las necesidades o cargas familiares, así como los méritos de los aspirantes. Para ingresar en la Escuela era preceptivo ser soltero (varón), haber cumplido 15 años y no rebasar los 17. La duración mínima prevista para el aprendizaje era de tres años, tras los que los alumnos pasaban a la categoría de Ayudante de Oficio durante dos años y después ascendían automáticamente a la categoría de Oficial de Oficio.

Durante su permanencia en la Escuela, los aprendices debían vestir el mono de trabajo de tela de mahón de color azul que la empresa les facilitaba. Estos monos llevaban en la parte izquierda del pecho un distintivo circular de paño de color caqui para los alumnos de primer curso, verde para los de segundo curso y azul claro para los de tercero. Sobre este se cosía la insignia de la Escuela, a la que los alumnos llamaban “lenteja”.

Aprendices de los Talleres Generales de Madrid‐Atocha, 1952. Archivo Histórico Ferroviario
Aprendices de los Talleres Generales de Madrid‐Atocha, 1952. Archivo Histórico Ferroviario


En diciembre de 1949 finalizaron su formación los alumnos de la 1ª Promoción. Las escuelas continuaron su labor formativa durante más de dos décadas con este mismo sistema. Con la llegada de la democracia, la Escuela de Aprendices de RENFE se transformó oficialmente en Centro de Formación Profesional de primer grado, aunque conservaría el mismo nombre. A partir de ese momento, los alumnos ya no tenían la consideración de aprendices, sino de estudiantes, y los estudios oficiales de FP se completarían con el Curso de Adaptación Ferroviaria (CAF).

En el curso 1978-1979 ingresaron mujeres en la Escuela por primera vez. Solo cinco años después se publicaría la última convocatoria de acceso a la misma. La número 38 fue la última promoción de aprendices, que finalizó su formación en 1986.