El Certamen de Literatura Infantil ‘Miguel
Delibes – Aventura en el tren’ nació con la idea
de crear un vínculo entre los más jóvenes, la
cultura y el ferrocarril, y el objetivo de fomentar
la creación literaria y enriquecer el gusto por los
libros y por la lectura entre los más pequeños.
Por segundo año consecutivo, la Fundación de los
Ferrocarriles Españoles, el Ayuntamiento de
Valladolid y la Fundación Miguel Delibes, con la
colaboración de Renfe y Adif, han convocado la
segunda edición del certamen, en el que ha
participado casi un centenar de escolares de
diferentes centros educativos de la ciudad. De todos
los trabajos recibidos –relatos inéditos de corta
extensión que combinan las ideas de aventura y
ferrocarril– el Comité de Lectura seleccionó 12
finalistas de los CEIP Miguel Delibes, Miguel de
Cervantes y Gonzalo de Berceo, el Colegio Ave María
y el IES Juan de Juni. Posteriormente, el Jurado,
formado por representantes del Ayuntamiento de
Valladolid, la Fundación Miguel Delibes, Renfe, Adif
y la Fundación de Ferrocarriles Españoles, eligió a
los ganadores de los premios.
El primer premio en la categoría de Primaria ha sido
para Rumbo a los Juegos Olímpicos, de
Leah Le Mignon Serrano, del CEIP Gonzalo de Berceo.
Celia Rodríguez Velasco, del IES Juan de Juni, ha
resultado ganadora en la categoría de Secundaria con
Una vida pasajera.
Los segundos premios han sido para Elena Revilla
Fresco, del Colegio Ave María, con el relato
El tren mágico –en la categoría de
Primaria–, y para Gael Fondevila Castro, del IES
Juan de Juni, con El peor viaje –en la
categoría de Secundaria–.
Estas cuatro obras y las demás finalistas forman
parte de un libro electrónico editado por la
Fundación de los Ferrocarriles Españoles que se
puede descargar en esta página web.
En la ceremonia de entrega han participado Irene
Carvajal, concejala de Cultura y Educación del
Ayuntamiento de Valladolid, Germán Delibes,
presidente de la Fundación Miguel Delibes, y
Cristina Sánchez, subdirectora de Acción Cultural y
Comunicación de la Fundación de los Ferrocarriles
Españoles, además de representantes de Adif y Renfe.
Tanto el ferrocarril como Miguel Delibes son
fundamentales en la historia de Valladolid y la
vinculación de la familia Delibes con el tren se
remonta casi a los orígenes de este modo de
transporte. Los Delibes llegaron a España desde
Toulouse, en 1860, gracias al encargo recibido por
el abuelo del escritor, Fréderic Delibes, de
construir la línea ferroviaria entre Alar del Rey y
Cantabria. El tren es una constante en la obra del
escritor; aparece en La sombra del ciprés es
alargada, El Camino, Los raíles o
en La hoja roja, donde escribió sobre “el
olor de la carbonilla que (…) identificaba con los
adioses y las separaciones”.