Entre todos los tipos de trenes, hubo también trenes reales, lujosos coches y trenes completos construidos para uso de los reyes y la familia real española en la segunda mitad del siglo XIX y primer tercio del XX. En nuestro país se inició con el coche real que encargó el marqués de Salamanca, responsable del proyecto del ferrocarril Madrid-Aranjuez, para llevar a la reina Isabel II en el viaje inaugural de esa línea, el 9 de febrero de 1851.
Hubo al menos dos trenes reales completos para Isabel II y Alfonso XII, construidos por MZA y la Compañía de los Ferrocarriles de Asturias, Galicia y León, respectivamente. También Alfonso XIII dispuso de su tren real, que utilizó en muchas ocasiones en sus numerosos viajes por la Península. Contamos detalles del lujo y refinamiento de la decoración interior de estos trenes, y del grado de confort de que disfrutaban sus regios pasajeros.