El asalto al tren correo de Glasgow a Londres en 1963, los robos en los trenes del Lejano Oeste en las últimas décadas del XIX o los asaltos al expreso de Andalucía de 1872 y 1924... Casi todos con elementos comunes, como la audacia, las armas y, en general, el robo del botín como resultado, ya fuera oro, efectos postales o lo que llevaran consigo los viajeros. El del tren correo de Glasgow fue considerado ‘el robo del siglo’, por lo cuantioso del botín y por la limpieza en la ejecución, aunque en la historia del ferrocarril los ha habido de todo tipo. Los asaltos a trenes son también un tema estrella para el cine, como confirma el buen número de películas que se han rodado sobre ellos.