El Museo del Ferrocarril de Cataluña, ubicado en el depósito de locomotoras de vapor de Vilanova i la Geltrú –unas edificaciones ferroviarias a caballo entre el siglo XIX y el XX–, trabaja para convertirse en un museo del siglo XXI, interactivo, accesible e inclusivo, un espacio patrimonial al servicio de la ciudadanía en el que se divulguen los valores y los beneficios de la utilización del tren. En su labor de recuperación del patrimonio histórico ferroviario, ha iniciado la rehabilitación de una de las edificaciones más emblemáticas de los orígenes del ferrocarril en Vilanova: la histórica Nave del Puente-Grúa, de 1881.

Esta intervención, financiada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Pública (MITMA) a través de los fondos del 1,5% cultural, forma parte del proyecto general de recuperación de las edificaciones de los antiguos talleres ferroviarios y de la ampliación de los espacios expositivos del Museo, y tendrá como resultado la unión en un solo espacio museológico de la Gran Nave con la del puente-grúa.

En esta fase, que durará unos cinco meses, se ha previsto recuperar dos de los antiguos fosos de los talleres ferroviarios donde se expondrán dos de las locomotoras de vapor más antiguas de la colección: la “Caldas”, que fue la primera de vía ancha construida en España, y la “Andaluces 4”, fabricada en Bélgica en 1886. Los trabajos permitirán hacer operativo y utilizable el puente-grúa que da nombre a la nave, instalar climatización y completar la rehabilitación realizada en 2011. La apertura del Museo en horario reducido, debida a las circunstancias especiales de los últimos meses, está permitiendo agilizar las obras.

Por otro lado, el pasado mes de octubre se instaló una pasarela adaptada antideslizante de 66 metros de longitud que da acceso al apeadero del Puente de Pineda y el Paseo Entrevías, eje de las nuevas áreas expositivas exteriores, en un itinerario seguro y sin desniveles. La pasarela facilita la accesibilidad al conjunto de las instalaciones y mejora considerablemente el disfrute de la visita. Su construcción ha sido posible gracias a una subvención del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña, a través del programa de ayudas a los museos de 2020. El Museo es accesible casi en la totalidad de sus espacios para usuarios en silla de ruedas y visitantes que necesiten evitar escaleras y otros obstáculos. En este plano se ve, en rosa, el camino accesible que conecta las distintas edificaciones del Museo, del que forma parte la pasarela recientemente instalada.