La Fundación cuenta con diversos programas de voluntariado cultural que se encargan de diversas tareas en las tres sedes de la institución: el Palacio de Fernán Núñez, el Museo del Ferrocarril de Cataluña y el Museo del Ferrocarril de Madrid. Desde que en 1994 se adscribió al programa de voluntarios culturales mayores organizado por la Confederación de Aulas de la Tercera Edad (CEATE), que ofrecen su apoyo en visitas guiadas a grupos, los programas de voluntariado de la Fundación han ido aumentando y abarcan tareas de conservación, difusión y documentación, investigación, restauración de bienes culturales y patrimoniales o colaboración en el programa de trenes históricos.

Entre los programas en marcha figura el de restauración de dorados en bienes muebles del Palacio de Fernán Núñez, en el que participa un equipo formado por un total de 16 voluntarios, coordinados de forma altruista y voluntaria por Isabel Márquez Alonso, restauradora con especialidad en dorado. Estos voluntarios culturales contribuyen de forma solidaria, libre, gratuita y activamente en la conservación y recuperación del patrimonio histórico artístico del Palacio.

El programa de restauración de dorados nació en 2016 y hasta el momento ha dado grandes resultados. Los voluntarios han intervenido en más de treinta piezas de la colección. Los trabajos han consistido en limpieza, consolidación, recuperación de volúmenes y de policromías, así como el dorado al agua con oro de 22 quilates, y también dorado al mixtión en aquellos objetos que lo presentaban de origen. Todo ello ha devuelto el esplendor que estas piezas tuvieron en el siglo XIX.

La mayor parte de lo intervenido es mobiliario repartido en los distintos espacios del Palacio, pero también se ha llevado a cabo la restauración de la colección de materiales cerámicos, sobre todo biscuit realizados con los moldes originales de la Real Fábrica de Porcelanas del Retiro de Madrid.

Entre las piezas restauradas destacan una mesa y consola de estilo imperio francés realizada a partir de 1815, junto con dos banquetas estilo Carlos IV del finales del siglo XVIII y dos butacas estilo Luis XIV obra del mueblista Mariano García (1948), que también han sido tapizadas en el taller y forman parte del mobiliario que conforma el Salón de Columnas del Palacio. Hay que mencionar también varias sillas de las denominadas “arrimaderas” de estilo isabelino, ubicadas en el Comedor de los Niños y en el Salón Isabelino, dos espejos circulares de finales del XIX y otros dos isabelinos en el Salón Rosa y en la Galería de Columnas, al igual que un busto de Maria Antonieta en biscuit, copia del molde original de Felix Lecomte, en el Salón Rojo.

En proceso de restauración se encuentran otras piezas de gran interés, como las consolas isabelinas del Salón Rojo y del Salón Isabelino, el Nacimiento en escayola realizado por Julio Calleja en los años cincuenta del siglo pasado (que es copia del relieve en madera policromada titulado "La Natividad" tallado entre 1609-1613 por el escultor barroco Juan Martínez Montañés) y varias sillas, sillones y butacas del siglo XIX que irán recuperando su volumen y policromía original para quedar concluidas en este año.