Durante los meses de septiembre, octubre y noviembre se realizarán visitas guiadas al Palacio de Fernán Núñez, sede de la Fundación, en el marco de la 11.ª edición de ¡Bienvenidos a Palacio! La Fundación participa también, con visitas a su sede y al Museo del Ferrocarril de Madrid, en Open House Madrid, una jornada de puertas abiertas de la arquitectura madrileña que tendrá lugar entre el 26 y el 29 de septiembre.
A través de la iniciativa ¡Bienvenidos a palacio! de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, varios grupos de visitantes podrán conocer este otoño el Palacio de Fernán Núñez, sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, a través de visitas guiadas organizadas en el marco de un programa que ya alcanza su undécima edición. La Fundación ha colaborado en esta iniciativa de la Comunidad de Madrid desde el primer año.
Con ¡Bienvenidos a palacio!, los madrileños podrán disfrutar de 24 palacios de la región cuya entrada está normalmente restringida. Entre el 16 de septiembre y el 30 de noviembre de 2024, más de 8.500 personas tendrán plaza gratuita para visitar alguno de los espacios patrimoniales incluidos en la programación. En ediciones anteriores ya han participado más de 87.000 personas.
El Palacio de Fernán Núñez se podrá visitar los días:
en cuatro sesiones: 11:00 h, 12:00 h, 17:00 h y 18:00 h.
Los grupos para visitar la sede de la Fundación ya están completos. Toda la información sobre el programa se puede encontrar en la web de ¡Bienvenidos a palacio!
Otra iniciativa cultural que llega a Madrid en septiembre y en la que también participa la Fundación de los Ferrocarriles Españoles es Open House Madrid, el festival internacional de arquitectura que ofrece visitas a un centenar de edificios y estudios de arquitectura que no siempre están abiertos al público, permitiendo a los ciudadanos entender el valor de cada espacio y experimentar la singularidad de edificios. En 2024 esta jornada de puertas abiertas de la arquitectura madrileña, con una imagen de marca renovada, se celebra entre los días 26 y 29 de septiembre.
La Fundación participa en la programación con visitas al Palacio de Fernán Núñez y a la histórica estación de Delicias, sede del Museo del Ferrocarril de Madrid, realizadas con guías voluntarios.
Las inscripciones se abrirán el próximo 18 de septiembre. Más información, en la web de Open House Madrid.
Palacio de Fernán Núñez
Es la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985. Adquirido en 1941 por la Compañía de los Ferrocarriles del Oeste de España, pasó a ser sede del Consejo de Administración de RENFE a raíz de la nacionalización de las compañías ferroviarias ese mismo año. Actualmente es propiedad de Adif y Renfe.
Se trata de una de las construcciones palaciegas del siglo XIX mejor conservadas de Madrid. El inmueble tiene su origen en una vivienda construida a mediados del siglo XVIII en los antiguos huertos del convento de Santa Isabel, aunque el palacio no tomó su forma actual hasta mediados del siglo XIX, época en que adoptó el estilo romántico que se conserva actualmente y llegó a convertirse en uno de los centros de la vida social madrileña.
La parte noble está decorada con alfombras y tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara (algunos basados en cartones de Goya), lámparas de cristal de Murano y Baccarat, sedas y otros elementos de lujosa factura. Entre sus ambientes más significativos pueden citarse el Salón de Baile –que recuerda a la Galería de los Espejos de Versalles–, el Salón Isabelino y el Comedor de Gala, además del jardín, diseñado por arquitectos y paisajistas parisinos.
Estación de Delicias
Fue concebida como estación término de la línea de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, que tenía continuidad hasta la frontera portuguesa por Badajoz. La línea fue abierta al tráfico de modo completo el 3 de febrero de 1879 y, poco después de un año, el 30 de marzo de 1880, se inauguró la estación de Delicias en un acto presidido por los reyes de España, Alfonso XII y María Cristina.
El proyecto llevado a cabo en Delicias por el ingeniero francés Émile Cachelièvre la convirtió en la primera gran estación monumental de la ciudad, que permanecería en servicio hasta 1969 como estación de viajeros y hasta 1971 para el transporte de mercancías. La estación es un gran ejemplo de la arquitectura del hierro, material representativo de la revolución arquitectónica del siglo XIX y símbolo de progreso por su versatilidad y rapidez de construcción.
La nave central es un amplio espacio de 170 m de longitud, 35 m de ancho y más de 22,5 m de altura, cubierto con una armadura de hierro roblonado inspirada en la técnica que Henri de Dion había aplicado en la Galería de Máquinas de la Exposición Universal de París de 1878. Con esta estructura, las fachadas del edificio quedaron liberadas de cualquier función soporte, formando un hermoso entramado de vidrio, ladrillo, cinc y cerámica.