Un año más, la Fundación colabora en estas iniciativas culturales con la cesión de espacios del Palacio de Fernán Núñez y el Museo del Ferrocarril de Madrid para la realización de visitas guiadas, dando a los ciudadanos la oportunidad de conocer sus sedes de manera gratuita.
La Fundación de los Ferrocarriles Españoles colabora desde hace varios años con diversos programas e iniciativas culturales de Madrid abriendo a los ciudadanos las puertas de sus dos sedes madrileñas: el Palacio de Fernán Núñez y el Museo del Ferrocarril de Madrid.
Entre el 30 de septiembre y el 9 de octubre se desarrolla la XIX Semana de la Arquitectura, organizada por la Fundación Arquitectura COAM y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, en colaboración con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Tanto el Palacio de Fernán Núñez como la histórica estación de Delicias, sede del Museo del Ferrocarril de Madrid, se incluyen en el programa de visitas guiadas a edificios históricos y peculiares de Madrid, con especial valor arquitectónico.
Este mes llega, además, la décima edición de Madrid Otra Mirada (MOM), una iniciativa del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid diseñada para dar a conocer el rico patrimonio cultural de la capital para el disfrute de los ciudadanos, que podrán participar gratis en más de un centenar de actividades durante los días 21, 22 y 23 de octubre. La Fundación colabora en esta iniciativa con la cesión de espacios del Palacio de Fernán Núñez y el Museo del Ferrocarril para la realización de visitas, dando a los ciudadanos la oportunidad de conocer sus sedes de manera gratuita.
El plazo para la inscripción en las visitas de Madrid Otra Mirada se ha abierto el 5 de octubre. Toda la información necesaria para las reservas se puede encontrar siguiendo este enlace https://patrimonioypaisaje.madrid.es/portal/site/monumenta. La programación completa se incluye en el folleto preparado para la difusión de la iniciativa https://www.esmadrid.com/sites/default/files/folleto_mom_oct_2022.pdf.
Palacio de Fernán Núñez
Es la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985. Adquirido en 1941 por la Compañía de los Ferrocarriles del Oeste de España, pasó a ser sede del Consejo de Administración de RENFE a raíz de la nacionalización de las compañías ferroviarias. Actualmente es propiedad de Adif y Renfe.
Se trata de una de las construcciones palaciegas del siglo XIX mejor conservadas de Madrid. El inmueble tiene su origen en una vivienda construida a mediados del siglo XVIII en los antiguos huertos del convento de Santa Isabel, aunque el palacio no tomó su forma actual hasta 1847 y 1849, época en que adoptó el estilo romántico que se conserva actualmente y llegó a convertirse en uno de los centros de la vida social madrileña.
La parte noble está decorada con alfombras y tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara (algunos basados en cartones de Goya), lámparas de cristal de Murano y Baccarat, sedas y otros elementos de lujosa factura. Entre sus ambientes más significativos pueden citarse el Salón de Baile, que recuerda a la Galería de los Espejos de Versalles, el Salón Isabelino y el Comedor de Gala, además del jardín, diseñado por arquitectos y paisajistas parisinos.
Museo del Ferrocarril de Madrid
La antigua estación de Delicias fue diseñada como estación término de la línea de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, que tenía continuidad hasta la frontera portuguesa por Badajoz. La línea fue abierta al tráfico de modo completo el 3 de febrero de 1879 y, poco después de un año, el 30 de marzo de 1880, se inauguró la estación de Delicias en un acto presidido por los reyes de España, Alfonso XII y María Cristina.
El proyecto llevado a cabo en Delicias por el ingeniero francés Émile Cachelièvre se convirtió en la primera gran estación monumental de la ciudad, que permanecería en servicio hasta 1969 como estación de viajeros y hasta 1971 para el transporte de mercancías. La estación en un gran ejemplo de la arquitectura del hierro por su estructura de hierro roblonado, material representativo de la revolución arquitectónica del siglo XIX y símbolo de progreso por su versatilidad y rapidez de construcción. En su ejecución se aplicaron conceptos nacidos de la revolución industrial, como la prefabricación de piezas, el ensamblaje como sistema constructivo, la estandarización y la economía de medios.