De funcionamiento analógico, es un reloj esclavo o secundario que recibía la hora de un reloj patrón a través de la conexión a una línea eléctrica. Las piezas del trimestre del Museo del Ferrocarril de Madrid ya publicadas se pueden consultar en la web del Museo, en la sección "Piezas destacadas".
El Museo del Ferrocarril de Madrid presenta la pieza destacada del primer trimestre de 2022: un reloj eléctrico de gabinete fabricado por Electrique Brillié (Francia) y Unión Relojera Suiza (España) entre 1970 y 1975. Funcionó en la estación burgalesa de Quintanilleja, en la línea Madrid-Irún, de la que fue retirado tras su cierre por la implantación del sistema de Control de Tráfico Centralizado (CTC) en 2012, siendo recuperado y donado al Museo por el ferroviario Joaquín García Raja.
El interés por la precisión en la medición del tiempo y los avances técnicos derivados de ello han tenido una estrecha relación con la evolución del ferrocarril. Fue la llegada del tren la que impuso la necesidad de unificar la hora, implantando un sistema de husos horarios mundial. El ferrocarril necesitaba una dotación numerosa de relojes en las instalaciones relacionadas con el servicio ferroviario, como gabinetes de circulación, talleres, depósitos de locomotoras, factorías de mercancías, oficinas administrativas y un largo etcétera. Hasta 1901 cada comarca se regía por la hora solar de su capital, lo que suponía una gran dificultad para establecer los itinerarios ferroviarios. A partir de esa fecha todos los ferrocarriles, al igual que los principales organismos nacionales en España, se regirían por el huso horario del meridiano de Greenwich. En marzo de 1940 el Gobierno de Franco decidió adoptar el huso horario de Europa Central (+ 1h). Se puede encontrar más información sobre este interesante tema en la Sala de Relojes del Museo del Ferrocarril de Madrid https://www.museodelferrocarril.org/permanente/relojes.asp.
La gestión del tráfico ferroviario requiere exactitud en la medida del tiempo y la sincronía en los relojes de las estaciones de la línea por la que circula el tren. La implantación de la cronometría eléctrica, mediante la cual un reloj patrón transmitía la hora a varios relojes esclavos o secundarios, supuso un importante avance en la precisión horaria. Cada reloj secundario, como esta pieza del trimestre, se conectaba a una línea eléctrica a través de una roseta, que permitía la conexión y desconexión del reloj sin alterar a los restantes relojes de la línea, puesto que se trataba de un circuito eléctrico en serie. Este reloj eléctrico de gabinete es de funcionamiento analógico.
El sincronismo se conseguía por impulsos polarizados cada 1/2 minuto, de tal manera que con cada uno, la polaridad se invertía. Los impulsos se producían en un reloj patrón Brillié de péndulo, que funcionaba con una batería seca de larga duración (3-5 años). El péndulo, fabricado en una aleación denominada "Invar", de níquel y hierro que le confería un coeficiente de dilatación/contracción muy bajo, era atraído por una fuerza electromagnética para compensar la pérdida de energía en sus oscilaciones.
Esta tecnología supuso un avance muy significativo a comienzos del siglo XX, ya que las instalaciones cronométricas eléctricas se independizaron de la corriente de sector, con frecuentes cortes de alimentación y variaciones de frecuencia, lo cual suponía un mantenimiento importante (corrección de relojes, puestas en hora, etc.). Esta serie de relojes esclavos o secundarios se fabricó desde finales de los años sesenta hasta mediados de los setenta, normalmente con 30, 40 y 50 cm de diámetro nominal de esfera, dependiendo de su lugar de uso. El acabado de caja con esmalte martelé confería al reloj una buena resistencia a la corrosión y un aspecto limpio.
La sección ‘Piezas destacadas’ de la web del Museo del Ferrocarril de Madrid tiene como misión dar a conocer las colecciones del museo mediante la presentación de sus vehículos y elementos más importantes https://www.museodelferrocarril.org/coleccion/piezasmuseo.asp. La selección de las piezas se realiza tanto entre las incluidas en la exposición permanente como entre las que se muestran fuera de él o las que se custodian en sus almacenes. Con el deseo de acercarlas al público, se describen en esta sección, entre otros aspectos, sus principales características formales y técnicas, así como su contexto histórico.