Page 40 - Premios del Tren 2023

MIGAJA DE POLEO

MANUEL MOYA

PREMIO ESPECIAL 175 AÑOS DEL TREN

Pero, mire usted, le vuelvo a decir que conocerlo no lo conocíamos,

que tal como llegó se fue y que por aquí, que nosotras sepamos, no
dejó ni rastro. Ya hubiéramos querido, ya. ¿Cómo dijo que se llama-

ba? Ni eso nos dijo. Nos dijo que venía de allá lejos y le dimos agüita

fresca y un poquino de poleo, sólo eso. Lo uniquito que consintió. Le
ofrecimos de comer pero nos enseñó su alforja y dijo que hambre

hambre no llevaba. Lo esperaban más allá de Las Quemás o qué sé

yo. Muy lejos. Preguntamos que dónde y él volvió a repetir lo de le-
jos, que muy lejos. Eso nos bastó. Nada más que eso, figúrese. Ahora

usted viene a preguntar por él. Qué podemos decirle. Ahí mismo, en
esa sillita de anea donde usted se sienta ahora estuvo sentado él. Lle-

vaba el pelo por los hombros y ponía ojos cansados, como ahora los

suyos. Por algo preguntaría, algo debió preguntarles. Haga memo-
ria. Nada, señor, muy poca cosa. Ya nos hubiera gustado, ya. Se fue

tal cual llegó. Con sus alforjas y sus pantalones remendados. Ni el
vasito de agua con una goterina de anís se lo llegó a beber entero, ya

ve usted, y eso que dijo que venía ardidito de sed, así que se quedó

escuchando el gruñido de los guarros ahí afuera, justo como ahora.
¿Es que no los escucha? Sí, no sé cómo lo soporta, llevo aquí media

40