Page 215 - I Concurso literario Miguel delibes
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1 Certamen
Literatura Infantil
Miguel Delibes
- ¡¿QUÉ?! - grité con la que probablemente fue la mayor cara de sorpresa - Me llamo Tomás y soy novelista.
que había puesto en mi vida.
- Ya veo, lo tuyo es escribir. ¿Has probado alguna vez a escribir una novela
Estaba completamente alucinado. Y más lo estuve cuando varios pasajeros policiaca?
se levantaron y se acercaron hacia nosotros porque resultaron ser policías
también. - Sinceramente, no. Pero ganas no me faltan y ahora tengo una historia
que contar.
- Esta señora que a primera vista puede parecer una anciana inocente, en
realidad es una peligrosa narcotraficante que lleva décadas siendo perseguida Durante mis vacaciones estuve pensando en los fundamentos de mi novela.
por la ley. - dijo el hombre misterioso mientras sus compañeros se llevaban Y al llegar a mí casa comencé a escribir la obra en la que relaté la
a la señora. historia de cómo los perversos actos de María Consuelo de la Fuente habían
desencadenado la vocación de Jaime Gómez, que se convirtió en el policía
- Por favor, tengan mucho cuidado con la gente, ya que las apariencias que frenaría todos los crímenes de una de las mayores narcotraficantes del
engañan. - dijo uno de los polis dirigiéndose a los pasajeros. siglo.
Seguía en estado de shock, sin creérmelo. Pero pensándolo fríamente, El libro solo lleva un mes publicado y ya va por su tercera edición. Ha sido
todo tenía sentido. La razón por la que le había quitado la cartera era todo un exitazo. Todos hemos salido ganando. Yo he salido de mi bloqueo
para asegurarse de que realmente era ella. Y por eso decía que el teléfono artístico, Jaime ahora es idolatrado por un montón de ciudadanos y ha sido
les podía servir como prueba más adelante, seguramente tenga alguna ascendido a jefe de policía y la sociedad ya no tendrá que preocuparse de
conversación que la delate. María Consuelo.
- Chico, siento mucho mis modales. Después de todo esto todavía no te … Aún sigo cogiendo ese tren todos los meses.
he dicho mi nombre. - me dijo el señor misterioso. - Mi nombre es Jaime
Gómez, ¿y tú cómo te llamas? - preguntó.
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