Page 261 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


 Literatura  Infantil


 Miguel Delibes












 No nos lo podíamos creer y no entendíamos qué es lo que había sucedido.   Un rato después la policía nos comunicó que habían descubierto que Álvaro


 Mientras, a Rodri se le ocurrió que sería buena idea llamar a las demás   y Mario habían sido dormidos con cloroformo y bajados del tren en dos


 estaciones en la que habíamos parado para ver si tenían noticias de Álvaro,   estaciones distintas. Caímos en la cuenta de que, con lo sorprendidos que


 y cuál sería nuestra sorpresa al descubrir que en una de ellas acababan de   estábamos por las misteriosas desapariciones, ninguno de nosotros notó que

 encontrar un niño medio adormilado que resultó ser nuestro amigo.    estas habían coincidido con paradas del tren.






 El maquinista nos dio como solución que Álvaro y Mario se subieran en el   La policía logró descubrir que los culpables eran los miembros del equipo


 siguiente tren con destino  a Cádiz para que lograran  llegar a tiempo al   subcampeón. Ellos confesaron que lo hicieron porque corrían rumores de que

 campeonato de matemáticas y así lo hicieron.    nuestro equipo era muy bueno y podíamos quitarles la victoria.





 Al día siguiente, tras llegar todos sanos y a salvo a Cádiz, interrogamos   En ese momento, yo recordé que me había llamado la atención la original


 a nuestros  amigos  sobre qué les había ocurrido  pero no fueron capaces   botella que llevaba uno de los chicos que estuvo con Álvaro y conmigo en el


 de explicarnos nada, no sabían que había pasado desde que estaban en el   compartimento del tren…


 tren hasta que aparecieron dormidos en las estaciones. La policía estaba

 investigando sus extrañas desapariciones.





 Después de los  curiosos  acontecimientos  que habíamos  vivido llegamos  al


 torneo llenos de confianza. Estábamos seguros de ganar, nos empleamos a

 fondo y ¡lo conseguimos!






 Una vez recibido nuestro trofeo, cuando bajamos del escenario, se acercó a


 darme la enhorabuena uno de los chavales del equipo que había quedado en


 segundo lugar. Me chocó la mano y me dijo que éramos muy buenos, que

 realmente nos merecíamos ganar y añadió, guiñándome un ojo: ‘Y eso que


 hicimos todo lo posible para que vuestro equipo no llegará al completo’.







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