Page 222 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


              Literatura  Infantil


                Miguel Delibes












                              - Galletita, necesito hablar, siento lo de ayer, pero de verdad, te quiero,                                                                                                                                                                  Después de unas dos horas Ginger se levantó. Tenía mucha hambre y pidió


                              eres perfecta, y me has hecho saber lo que es querer. ¿Saldrías conmigo?                                                                                                                                                                     a la azafata del tren que ya les trajera la comida. El viaje era muy largo,


                                                                                                                                                                                                                                                                           pero no les importaba ya que era en el lugar en el que se conocieron y en


                              – Axel.                                                                                                                                                                                                                                      donde todo comenzó. La cosa era que Axel vivía en Valencia y Ginger en


                                                                                                                                                                                                                                                                           Almería, un poco lejos, pero estaban dispuestos a seguir con la relación y

                              - Sí, sí, sí, por supuesto que sí. – Ginger.                                                                                                                                                                                                 en un futuro irse a vivir juntos a San Sebastián, les encantaba esa ciudad.


                                                                                                                                                                                                                                                                           La azafata les trajo la comida: espaguetis a la carbonara y de segundo un


                              GINGER. Ahí  estábamos  los  dos,  en nuestro  lugar favorito,  donde todo                                                                                                                                                                   filete de carne con patatas. Estuvieron comiendo y al cabo de un tiempo

                              comenzó, en una estación de trenes, abrazados cara a cara. Le quería un                                                                                                                                                                      Axel se durmió. Mientras tanto Ginger no paraba de pensar si de verdad


                              montón.                                                                                                                                                                                                                                      valdría la pena estar con él si casi no se van a ver y que las relaciones a


                                                                                                                                                                                                                                                                           distancia muy pocas veces funcionan.


                              AXEL. Estaba súper emocionado y contento, me había dicho que sí, aun no


                              lo creía. Pasaron muchos meses y ya era hora de despedirme de París. Ginger                                                                                                                                                                  GINGER. Ya casi estamos llegando, nos quedan muy pocas horas de viaje

                              y yo nos tomamos nuestra última crepe aquí. Y dimos nuestra última vuelta                                                                                                                                                                    para que Axel llegue a su ciudad, eso significa que nos vamos a tener que


                              cogidos de la mano.                                                                                                                                                                                                                          separar, no quiero ni pensarlo.






                              Ellos dos eran la pareja perfecta, o como muchos dicen la pareja ideal. Todo                                                                                                                                                                 Ya hemos llegado, todavía no han abierto las puertas, no quiero que lo

                              iba perfecto en esta relación. Los dos llegaron a la estación de trenes, Axel                                                                                                                                                                hagan. Axel acaba de coger su maleta y poco a poco está bajando del tren.


                              le había traído un ramo de flores y una caja de bombones.                                                                                                                                                                                    Ahora soy yo la que está sentada en el tren con muchas lágrimas y Axel


                                                                                                                                                                                                                                                                           mirándome por la ventana del tren.


                              Ya estaban preparados, estaban dejando las maletas. Les había tocado los


                              mismos asientos que antes y estaban muy emocionados. Como se habían                                                                                                                                                                          Siempre te querré.

                              tenido que despertar pronto para ir a coger el tren se durmieron; Ginger


                              apoyada sobre el hombro derecho de Axel, él aprovechó para subir unas


                              cuantas fotos a su cuenta de Instagram con Ginger.







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