Page 227 - I Concurso literario Miguel delibes
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1 Certamen
Literatura Infantil
Miguel Delibes
No, ya no está ahí, ahora está en el asiento de siempre, a contramarcha Va pasando el tiempo, el paisaje sube y baja, pero cada vez hay menos
para ver las puertas y quién sube y quién baja. Ahora tiene la mirada perdida, personas. Vamos a llegar a la última parada y aún no he hecho nada de nada.
los ojos llorosos y se quema la mano. Nadie sabe a dónde va, cuándo vuelve, Sólo he mirado. En el cuaderno sólo hay una frase. He tirado tres horas
ni qué hace siempre en el mismo tren. ¿Esperará a alguien?,¿irá a trabajar de mi vida en ir a algún sitio para nada. Me reconcome la frustración. No
o de visita? ¿quién es y cuántos años tiene?,¿por ir siempre en el mismo aguanto más, me levanto y me quedo de pie delante de mi mar de dudas
tren le harán un bono descuento? Nadie sabe si se baja en la última parada y le digo ¿quién eres?, ¿por favor, dímelo! Se le pone la cara blanca y me
o si se baja en alguna otra. Pero toda esta incertidumbre sobre esta curiosa asusto. De repente grita ¿Eres tú, Inés! Se quita las gafas, se frota los
persona se va a acabar hoy porque yo me voy a encargar de averiguarlo todo. ojos y se las vuelve a poner. Estoy asustadísima, parece que sabe más de
mí que yo de ella y no ha intentado averiguar nada de mí, como hecho
Lo primero que quiero hacer es aclarar todas estas preguntas porque, ¿cómo yo. El conductor oye los gritos y viene cojeando, pero, para mi sorpresa,
se puede saber tanto y nada a la vez sobre una misma persona? Pero tengo en vez de preguntar si todo está bien o algo, él también grita ¿es cierto?
un problema y es que no sé cómo voy a encontrar respuestas si no sé cómo ¡Inés! Y toda mi vida pasa ante mis ojos. Las maravillosas tardes en casa de
hacer las preguntas, es decir, ¿qué hago? ¿me siento cerca y observo?, los abuelos, los juegos, los pasteles, los concursos… Y también mi séptimo
¿pido permiso para sentarme a su lado y entablo una conversación?, ¿finjo cumpleaños y el dolor más fuerte que jamás haya podido sentir. Todos me
un accidente para que tenga que ayudarme y acabar hablando? Pero, la gran cantaban cumpleaños feliz, los abuelos no venían, mis padres no estaban
duda es: ¿de dónde me sale a mí toda esta curiosidad por esta persona, que felices y, antes de que fuera a soplar las velas, me llevaron a otro lado y
simplemente parece llevar una rutina? No lo sé, pero yo si empiezo algo, lo me dieron un paquete. Era un regalo de mis abuelos y tenía una nota, pero
acabo, así que vamos a ello. Pensándolo bien, si sigo a esta persona, como mis padres no me dejaron leerla. El regalo era un collar, una estrella partida
una coincidencia, en todo lo que haga, quizás averigüe algo. a la mitad.
Llego puntual al andén, normalmente llego tarde, pero hoy he intentado Desde entonces, no me había quitado el collar. Mis padres se agacharon a
llegar antes de que se compre el café y lo he conseguido. Es raro porque mi altura y me dijeron que los abuelos se habían ido de vacaciones y habían
normalmente en los sitios te preguntan qué quieres, te dicen el precio, o, si tenido un accidente. Lloré, lloré y lloré, incapaz de hablar. Mi único regalo
eres cliente habitual, hablan contigo, pero con esta persona no, le ponen el de cumpleaños fue una marca de dolor incurable en el corazón. Pero ahora
café y se sabe el precio, nadie dice nada. Es raro, y lo anoto en un cuaderno. los abuelos estaban allí, conmigo… Y sentí que la alegría curaba el dolor,
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