Page 206 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


              Literatura  Infantil


                Miguel Delibes












                              - No, gracias, ya estoy bien. Se me quedó el caramelo en la garganta y no                                                                                                                                                                    - Sí, es muy útil para protegerme del viento y la lluvia que suele haber por


                              podía respirar, pero ya estoy bien- repetía Irene.                                                                                                                                                                                           estas zonas.






                              Se volvió a darle las gracias a su salvador.                                                                                                                                                                                                 El resto del viaje lo pasaron hablando de sus planes para el verano,  se les

                                                                                                                                                                                                                                                                           hizo cortísimo, aunque ya no comieron nada más por si acaso.


                              - Muchas gracias. Me ha salvado la vida, señor.


                                                                                                                                                                                                                                                                           Cuando llegaron a Santander, los viajeros que quedaban en el tren cogieron


                              - No ha tenido importancia. Es la maniobra de Heimlich, nos la enseñan en                                                                                                                                                                    sus equipajes y se prepararon para salir. Se formó una pequeña cola, los más

                              los cursos de salvamento. Es que soy monitor de deportes y de tiempo libre.                                                                                                                                                                  impacientes eran los primeros.


                              Me llamo Raúl- le dijo sonriendo y estrechándole la mano.


                                                                                                                                                                                                                                                                           Las cuatro amigas estaban casi al final con su nuevo amigo, en el andén se


                              - ¡Ha  sido  increíble! -intervino Laura-  ¡Vaya  modo  de empezar nuestro                                                                                                                                                                   despidieron con un gran abrazo. Mientras Irene seguía a sus amigas y a los


                              campamento!                                                                                                                                                                                                                                  monitores que habían ido a recogerlas, recordaba cómo había empezado el

                                                                                                                                                                                                                                                                           viaje en Valladolid.


                              - ¿Vais de campamento?






                              - Sí, respondieron las cuatro al unísono.





                              - Yo voy a hacer una parte del camino de Santiago que va por el Norte


                              junto al mar. Empiezo en Santander y espero llegar a Santiago en un par


                              de semanas.






                              - Ah, por eso la capa- le dijo Elena riéndose- nos había parecido un poco

                              raro en este tiempo.











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