Page 202 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


              Literatura  Infantil


                Miguel Delibes












                              - ¡Pero si es el Pisuerga que pasa por Valladolid!- le respondió burlona Elena.                                                                                                                                                              - Sí, vamos a un campamento cerca de la playa. En Santander nos esperan


                                                                                                                                                                                                                                                                           para llevarnos a Entrambasaguas- le explicó Irene. - Es un lugar precioso,


                              - Es que por aquí el río no se parece nada al que veo desde mi casa- se                                                                                                                                                                      seguro que lo pasáis fenomenal.


                              defendió Laura que vivía junto al Puente Colgante.


                                                                                                                                                                                                                                                                           Picó sus billetes y se despidió deseándoles buen viaje. Le dieron las gracias.

                              Al fondo del vagón se veía al revisor que se acercaba pidiendo a los viajeros


                              sus billetes. Mientras Sauron lo buscaba entre las hojas del periódico que                                                                                                                                                                   El tren aminoraba la marcha porque se acercaba la capital palentina. Lo


                              había comprado, las chicas comenzaron a abrir las cremalleras de sus mochilas                                                                                                                                                                primero que vieron al entrar en Palencia fue la enorme roca donde la gente

                              y rebuscar entre las muchas cosas que habían metido para el viaje.                                                                                                                                                                           practicaba escalada.






                              - No lo encuentro - decía nerviosa Irene.                                                                                                                                                                                                    - Estuve aquí con mis primos en Semana Santa- les contó Mónica.






                              - Mira en tu cartera - le tranquilizó Mónica- o saca despacio todo lo que                                                                                                                                                                    - ¿Es difícil subir? ¿No te dio miedo?- le preguntó Elena.


                              llevas.

                                                                                                                                                                                                                                                                           - No, porque vas asegurada con cuerdas, te ponen casco y protecciones en


                              Al fin, todos esperaban a que llegara a ellos con el billete en la mano. El                                                                                                                                                                  las rodillas. Me costó un poco, pero logré llegar a la cima de la roca.


                              revisor picó primero el del viajero misterioso, y después se giró hacia ellas.


                              Las saludó amablemente:                                                                                                                                                                                                                      Tenía un poco de vértigo al mirar desde arriba.





                              - Hola, ¿dónde vais?                                                                                                                                                                                                                         - Yo no me atrevería a subir - dijo Laura.






                              - A Santander - respondieron ellas contentas y aliviadas por completar el                                                                                                                                                                    - Yo tampoco- asintió Irene.


                              primer obstáculo de forma satisfactoria.

                                                                                                                                                                                                                                                                           - Pues a mí me encantaría probar - les aseguró Elena.


                              - ¿Y viajáis solas?







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