Page 148 - I Concurso literario Miguel delibes
P. 148

1   Certamen


              Literatura  Infantil


                Miguel Delibes












                              dormida y entorné los ojos para ver lo que pasaba. Entró un hombre vestido                                                                                                                                                                   A la noche siguiente salí  sigilosamente  con Nicolás  a comprobar  en qué


                              completamente de negro. Parecía buscar algo alrededor de la litera de mi                                                                                                                                                                     compartimento estaba el  “ladrón de peluches”. La respuesta estaba


                              hermano. Me pareció que no lo encontró, porque se alejó de la litera, pero                                                                                                                                                                   literalmente en frente nuestro: ¡El ladrón dormía en el compartimento que


                              entonces subió ágil y silenciosamente al techo y se agarró a un saliente con                                                                                                                                                                 estaba justo delante del nuestro! Entramos haciendo el menor ruido posible,

                              las manos mientras cogía el oso de peluche de mi hermano con los pies. Yo                                                                                                                                                                    pero  se movió y salimos de  ahí automáticamente.  Volvimos a  nuestro


                              pensaba que le iba a lanzar una patada de kárate o algo por el estilo, y                                                                                                                                                                     compartimento, pero yo no podía dormir.


                              contuve como pude las ganas de gritar para avisarle porque no sé qué me


                              haría el hombre si supiese que yo lo había visto todo. Después de coger el                                                                                                                                                                   Un rato después volví al compartimento del ladrón y busqué el oso con

                              osito de peluche el hombre se marchó, y me invadieron un montón de dudas,                                                                                                                                                                    la mirada. El compartimento era como el nuestro, pero en vez de estar


                              por ejemplo: ¿Por qué ese hombre quería el osito? ¿Cómo había saltado a                                                                                                                                                                      ordenado, estaba hecho un desastre. Había un maletín abierto en el suelo,


                              tanta altura?, y ¿estaba ya en el tren o se había colado durante el viaje?                                                                                                                                                                   un osito cerca de la cama...


                              Si era así, ¿cómo se habría colado si el túnel es de cristal? Esas preguntas


                              de momento no tendrían respuesta alguna.                                                                                                                                                                                                     Un momento, ¿¡un osito!? Lo recogí para verlo mejor. Definitivamente, era

                                                                                                                                                                                                                                                                           el de Nicolás. Cuando iba a volver a mi compartimento, escuché un ruido


                              Decidí contárselo a Nicolás cuando se despertara. A mis padres les quito de                                                                                                                                                                  a mi espalda. Me giré lentamente, y al ver que el ladrón empuñaba un


                              la lista simplemente porque no me creerían en absoluto. Responderían algo                                                                                                                                                                    florete, se me congeló el cuerpo. Cuando se me deshizo el nudo que tenía


                              así como: “Deberías tomarte alguna pastilla cuando volvamos, Carmen, creo                                                                                                                                                                    en la garganta, grité con todas mis fuerzas, pidiendo ayuda. El ladrón me


                              que tienes alucinaciones”.                                                                                                                                                                                                                   amordazó, pero eso no impidió que Nicolás viniera a socorrerme con el miedo

                                                                                                                                                                                                                                                                           dibujado en el rostro. Le lancé el osito y se lo llevó corriendo a más no


                              Cuando mi hermano se despertó y le conté todo lo que había pasado se puso                                                                                                                                                                    poder mientras yo trataba de escapar del ladrón. Me liberé de la mordaza


                              más rojo que el hombre del bigote de Camilo. Se puso a gritar que había que                                                                                                                                                                  y me fui con Nicolás. Al día siguiente llegamos a Bora-Bora y me pareció un


                              encontrarlo y mis padres se acercaron a preguntar lo que había pasado para                                                                                                                                                                   lugar maravilloso.

                              que Nicolás gritara de esa manera, y les dije que íbamos a jugar a un juego


                              y que estaba muy emocionado y por eso gritaba. Mis padres tenían cara de                                                                                                                                                                     Declaro que  ese ha sido El Mejor Cumpleaños  de  La Historia  de  Los


                              que no se lo creían, pero no hicieron preguntas.                                                                                                                                                                                             Cumpleaños del Mundo.







                148                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     149
   143   144   145   146   147   148   149   150   151   152   153