Page 96 - I Concurso literario Miguel delibes
P. 96

1   Certamen


              Literatura  Infantil


                Miguel Delibes












                              mismo en el preciso momento en el que este arranca de nuevo con destino                                                                                                                                                                     - Me lo entregaron con un telegrama en mi propia casa.


                              a Valladolid.


                                                                                                                                                                                                                                                                          - Sí. Pero era a mí a quien debían habérselo entregado. Tiene información


                              Tras otro largo recorrido por los vagones del tren, en el último, consiguen                                                                                                                                                                 confidencial sobre otros asesinatos, que estoy investigando.Pero me debía


                              localizar al caballero inglés, sentado en segunda clase entre la gente. Isabel,                                                                                                                                                             haber puesto en contacto con una persona en Madrid que me iba a ayudar,

                              tan educada como siempre, intenta entablar una conversación echando mano                                                                                                                                                                    con la que no he podido contactar porque nunca me llegó el diario donde


                              del poco inglés que ella sabe.                                                                                                                                                                                                              aparece su nombre.






                              - Sorry, este book is mío, dice Isabel.                                                                                                                                                                                                     Miguel Delibes se da cuenta de la situación y del equívoco que se ha producido


                                                                                                                                                                                                                                                                          e interviene en la conversación.

                              - ¡No, ha caído en tus manos de forma equivocada!, responde el caballero


                              inglés.                                                                                                                                                                                                                                     - Creo que hemos empezado un poco mal. ¿Qué les parece si nos presentamos?


                                                                                                                                                                                                                                                                          Yo soy Miguel Delibes, de Valladolid.


                              Ambos se quedan atónitos tras ver que el caballero inglés responde en un


                              perfecto castellano.                                                                                                                                                                                                                        - Buena idea, Miguel, añade Isabel. Yo soy  Isabel Fermoselle,  detective

                                                                                                                                                                                                                                                                          privado.


                              - Este diario es de uno de mis mejores alumnos que ha sufrido una muerte


                              repentina, explica el caballero inglés.                                                                                                                                                                                                     El caballero inglés, aunque quizá ya toca llamarlo por su nombre porque de

                                                                                                                                                                                                                                                                          inglés tiene poco, acaba de entender toda la situación y se da cuenta que


                              - ¡¿Muerte repentina?!, exclama Isabel.                                                                                                                                                                                                     Isabel es la persona con la que él tenía que contactar en Madrid.


                              Yo diría que lo han asesinado.¿Sabe algo usted sobre ello?.


                                                                                                                                                                                                                                                                          - Yo soy Manuel Barreños, profesor de Anatomía Patológica de la Universidad


                              - No mucho, la verdad. Solo sé que este diario iba dirigido a mí. Pero, sin                                                                                                                                                                 de Valladolid.


                              embargo, por alguna razón que desconozco, lo tenía usted.










                 96                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       97
   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   101