Page 159 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


 Literatura  Infantil


 Miguel Delibes












 - ¡¡¡Muchas gracias!!! dijeron los niños.   Toda la fantasía acabó porque ya llegaron a su destino: Egipto.




 Cuando los niños salieron de la tienda fueron directos al tren.


                           Egipto es una ciudad muy bonita con sus pirámides y edificios.

 Ya en el tren, Eywa les dijo a los chicos que desde China a Egipto el viaje


 era mucho más largo.      Ellos lo que querían era la esfinge. Caminaron hasta llegar al desierto que


                           estaba al lado de la ciudad. Ahí estaba la esfinge.


 Viajaron en tren hasta la playa y los niños se preguntaron porque estaba

 yendo en dirección  contraria  pero el tren metió  las  ruedas  entre los   Ya delante de la esfinge se la imaginaban mucho más pequeña.


 mecanismos y sacó unos propulsores y se metió al agua y los niños dijeron:
                           Ellos estaban intentando encontrar la puerta que los llevaría a las entrañas


 - ¡¡¡Vamos a morir!!!     de la esfinge, pero no había, entonces Eywa estaba dando vueltas a la


                           esfinge cuando se paró en frente de ella y la esfinge les dijo: Para entrar

 Cuando estaban navegando el tren empezó a agrandarse hacia arriba con   en mi interior necesitáis resolver este acertijo:


 unas placas transparentes y se veía el precioso fondo marino.



                           - ¿Qué es eso que siempre viene, y nunca llega? Solo tenéis tres intentos.
 A mitad de viaje se empezaron a ver tiburones, Aníbal estaba asustado,


 pero Eywa y Tyrion se sorprendieron porque nunca habían visto un tiburón   Los niños dudaban de la pregunta.


 de carne y hueso. El tiburón se empezó a acercar y con fuerza hizo unas


 grietas en el cristal. Salía un chorrito pequeño de agua que fue a más. Aníbal   - El repartidor de pizza - dijo Aníbal.


 se acordó que los dragones les dieron un celo reforzado, lo cogió y lo puso

 en la grieta.             - Respuesta incorrecta - dijo la esfinge.






 Después del tiburón, se preguntaron  que más les iba a pasar cuando se   - ¡Cállate Aníbal! no digas nada sin pensar - dijo Tyrion.


 cruzó una ballena con su bebé ballena y también de compañía unos delfines

 juguetones dándoles vueltas a las ballenas.   Les llevó un buen tiempo pensar la respuesta correcta pero se rindieron y








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