Page 124 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


              Literatura  Infantil


                Miguel Delibes












                              leyendo ‘Conocer con la Mirada’ y el título me pareció muy oportuno para                                                                                                                                                                     Al volver de las vacaciones, mientras Mateo y Pablo me estaban contando


                              mi especie de misión en busca de nuevos amigos a los que antes prejuzgaría                                                                                                                                                                   una anécdota, de repente, entró la última persona que creí que iba a entrar.


                              Con él no tuve tantas complicaciones para hablar, pues sin apartar la vista                                                                                                                                                                  ¡Era Sara! Fui corriendo a darle  un abrazo  y después le presenté a mis


                              del libro me respondía a todas las preguntas que yo le hacía. Descubrí que                                                                                                                                                                   dos nuevos amigos. Su hermano también venía con ella y se les veía muy

                              se llamaba Pablo, que tenía doce años, que su hermano pequeño era el niño                                                                                                                                                                    contentos de verme. Los chicos se llevaron muy bien con Sara y su hermano


                              demasiado abrigado, que vive en mi barrio y que vamos al mismo colegio,                                                                                                                                                                      desde el primer momento, pero había algo que me extrañaba. ¿Dónde había


                              pero como está en un curso superior al mío no había tenido ocasión de                                                                                                                                                                        estado Sara estos tres meses? Tras preguntárselo, nos explicaron que ellos


                              hablar con él.                                                                                                                                                                                                                               no eran españoles, eran cubanos. También nos contaron, que desde que un

                                                                                                                                                                                                                                                                           huracán destrozó la casa de su abuela, tuvieron que volver allí con ella para


                              Después de dos días en los que me respondía a las preguntas, pero no me                                                                                                                                                                      ayudarla.


                              contaba nada por su cuenta, le dejé que leyera tranquilo y fui a hablar con


                              su hermano. Al igual que su hermano mayor, Mateo era tímido, pero sí que                                                                                                                                                                     Al cabo de unas semanas, todos éramos muy amigos. Un día hablando de los


                              me contaba cosas. Tenía un año menos que yo, iba también a mi colegio                                                                                                                                                                        amigos, Sara y Luis nos contaron que no tenían muchos, y que se reían de

                              y en dos semanas nos hicimos muy amigos. Siempre íbamos hablando de lo                                                                                                                                                                       ellos por ser cubanos. Lo mismo confesó Pablo, porque sacaba buenas notas.


                              mucho que nos gustaba a los dos las películas de detectives y resolver casos.                                                                                                                                                                Mateo nos contó que se reían mucho de él por tener un problema en los


                              Desde el primer momento congeniamos bastante bien, mejor que con Sara.                                                                                                                                                                       músculos que le impedía jugar al fútbol. No me podía creer que unos niños


                              Aunque tan sólo era un rato a la ida y otro a la vuelta, nos contábamos                                                                                                                                                                      tan sociables no tuvieran amigos, ni que hubiese tantos niños que sólo los


                              todo lo que nos ocurría y lo que opinábamos de ello.                                                                                                                                                                                         conocieran con la mirada.





                              Llegó el último día del trimestre y estaba contenta por haber hecho un


                              amigo tan cercano en tan sólo un mes y medio. Pablo había dejado de leer


                              todos los días y cuando no leía venía con nosotros para charlar. En Navidad,

                              vinieron a mi casa a jugar y a ver pelis de misterio. Había hecho dos nuevos


                              amigos que no sólo los veía en el tren.











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