Page 185 - I Concurso literario Miguel delibes
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1   Certamen


 Literatura  Infantil


 Miguel Delibes












 encontró y al sentarse empezó a moverse el tren. A su izquierda había una   rápidamente. Mientras tanto el hombre de delante de ella respondió una


 pareja de ancianos y delante de ellos unas chicas de unos 20 años. Detrás   llamada que al parecer era del trabajo, de su jefe. Parecía un poco nervioso.


 de ella estaba una madre con su bebé y delante un señor vestido con traje   Yo creo que algo malo pasaba porque el hombre asentía todo el tiempo con


 que parecía de negocios. Todos éramos tipos de personas distintas, lo único   la cabeza como si estuviera hablando en persona de verdad con alguien y

 que nos unía, aparentemente, era que todos íbamos a Madrid.   decía todo el rato ‘sí, señor Pérez’.






 Habían pasado 10 minutos y ya se estaba cansando de mirar por la ventana   De repente, la anciana de su izquierda se levantó y le dijo a su marido que


 como le había dicho su padre. Se dispuso a sacar su Tablet de la mochila   se iba al baño. Al levantarse se le cayó el bastón y Clara, que lo había visto,

 cuando… la pareja de ancianos empezó a hablar de porqué se iban a Madrid.   se levantó y se lo recogió del suelo. Le dio las gracias y le dio una madalena


 Clara guardó su Tablet y empezó a escuchar esa conversación, y aunque sus   casera que llevaba para sus nietos. También le dijo que si quería sentarse


 padres le habían dicho que era de mala educación meterse en asuntos ajenos,   con ellos a jugar una partida de cartas. Clara les dijo que no sabía jugar


 Clara no podía dejar pasar esa oportunidad de escuchar algo interesante. Al   a esas cosas, que a ella le gustaba más jugar con la Tablet. Estuvieron un


 parecer iban a visitar a sus nietos que hacía tiempo que no veían. La abuela   rato enseñándole el juego de “‘a brisca’. Le pareció un juego entretenido,


 se puso triste y con lágrimas en los ojos le dijo a su marido ‘tantos años sin   aunque pensó que a sus amigas les parecería aburridísimo. Cuando se quiso

 verlos, ya no nos van a conocer’. Después de oír aquella conversación, Clara   dar cuenta el tren hizo su primera parada: ‘Medina del Campo’. Le pregunté


 pensó en la suerte que tenía de poder ver a sus abuelos todos los días. Las   a mi padre y me dijo que era un pueblo de Valladolid.


 chicas que iban sentadas delante de los ancianos también estaban hablando.


 Estaban emocionadas porque iban a ir a pasar unos días a Berlín; hablaban de   Después de un rato se fue con su padre a la cafetería del tren. Al llegar

 cómo sería su primer viaje en avión, de los lugares que visitarían. Llevaban   allí una chica muy maja le dijo que iba a cerrar en cinco minutos. Así que,


 unos planos y un diccionario de alemán- español. Clara pensó que estaban   rápidamente, compramos dos botellas de agua y volvimos a los asientos.


 ilusionadas como ella por su primer viaje en tren. Al cabo de un rato empezó   Clara bebió un trago de agua y vio levantarse una de las chicas. Le dijo a


 a oír llorar a un bebé, el de la madre de detrás. El bebé se llamaba Carlos;   su amiga que iba a por agua. Clara pensó que se encontraría la cafetería


 lo sabía porque había oído nombrarle en varias ocasiones para calmarlo. Giré   cerrada, así que al pasar a su lado se lo dijo y le ofreció una de sus dos

 la cabeza y le vi dándole el pecho. Entonces me dijo con una voz susurrante   botellas de agua. La chica asintió y le dio las gracias. Le dijo que se iban


 ‘tiene hambre’ y me sonrió. Me dio tanta vergüenza que me di la vuelta   a ir de viaje a Berlín ella y su amiga, y estaban consultando un diccionario







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