El Palacio de Fernán Núñez es la sede de la
Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985.
Adquirido en 1941 por la Compañía de los
Ferrocarriles del Oeste de España, pasó a ser sede
del Consejo de Administración de RENFE a raíz de la
nacionalización de las compañías ferroviarias.
Actualmente es propiedad de Adif y de Renfe.
El origen del Palacio se remonta a 1753 cuando Blas
Jover, miembro del Consejo de Fernando VI, construye
su vivienda en unos terrenos obtenidos por la
parcelación de los huertos del Convento de Santa
Isabel. Anteriormente, los terrenos en los que se
edificó el Convento los ocupaba la “Casilla de
Atocha”, propiedad de Antonio Pérez, Secretario de
Felipe II.
En 1769, tras varios traspasos de la propiedad,
Miguel José María de la Cueva, XIII duque de
Alburquerque y IV marqués de la Mina, adquiere y
transforma la vivienda. En 1803 fallece y, debido a
problemas sucesorios, el edificio se utiliza como
cuartel, hospital y viviendas. En 1815, Felipe María
Osorio de la Cueva, VII conde de Cervellón, hereda
la mansión. Posteriormente contrae matrimonio con
María Francisca de Asís Gutiérrez de los Ríos Solís,
II duquesa de Fernán-Núñez, y reforman la mansión
entre 1847 y 1849 convirtiéndola en el Palacio de
estilo romántico que se conserva actualmente. Este
“nuevo” Palacio se convierte en uno de los centros
de la vida social madrileña.
El Palacio se articula en dos áreas: la noble y la
de servicio. La parte noble, la que mejor se
conserva, está decorada con alfombras y tapices de
la Real Fábrica de Santa Bárbara, algunos basados en
cartones de Goya, lámparas de cristal de Murano y
Baccarat, sedas y otros elementos de lujosa factura.
La de servicio es la que se transforma en oficinas a
partir del año 1941.
Entre los ambientes más significativos pueden
citarse el Salón de Baile que recuerda la Galería de
los Espejos de Versalles, el Salón Isabelino y el
Comedor de Gala. También hay que destacar el jardín,
diseñado por arquitectos y paisajistas parisinos.